avances-retrocesos-corrupcion
Imagen tomada de Cidac.org

Reflexiones de Febrero de 2018

En 2014, TRANSPARENCIA INTERNACIONAL (“TI”) confirió a Venezuela el degradante premio, si es que eso merece un galardón, como el país más corrupto de América, dentro del Índice de Percepción de la Corrupción que anualmente edita esa organización[i].

Tres años después, TI ha emitido su vigésimo quinta edición del mencionado Indice[ii] en el que sostiene que Venezuela y Haití resultaron ser para 2017 los países más corruptos del continente, mientras que Uruguay y Chile son los países más limpios de América Latina; y lo más relevante es que allí se denuncia que “[ … ] la mayoría de países se está moviendo demasiado despacio en sus esfuerzos [ … ]” y que para combatir esos ilícitos «[ … ] en los últimos seis años muchos países han progresado poco o nada«.

El informe TI conlleva, además, una denuncia cual es la persecución contra comunicadores sociales y ONG´s al firmar que

«En los países más corruptos el espacio para la prensa y la libertad de expresión está absolutamente reducido, como el espacio para el acceso a la información«.

Por otro lado, explica el informe que el hecho de que ciertos países sean calificados como más transparentes no implica que no exista corrupción, sino que hay casos como el de Uruguay, donde el exvicepresidente Raúl Sendic fue obligado por su partido a renunciar tras descubrirse que empleó la tarjeta corporativa de Ancap para gastos personales.

No indica el Informe las causas de la corrupción pero volviendo a Venezuela, hace una denuncia -transcendental al provenir de una prestigiosa organización- al afirmar que es un país «[ … ] en una crisis humanitaria total [ … ] la corrupción es el sistema en todos los aspectos de la situación [ … ] la comunidad internacional debería tratar de ser más sólida impulsando alguna reforma«.

No pareciera que solamente es la crisis humanitaria la causante de la corrupción venezolana. Probablemente esa dramática situación coadyuve a que se agrave por aquello del “sálvese quien pueda”, pero las raíces son mucho más profundas. Basta recordar que el doctor Francisco Herrera Luque sostuvo una tesis -cuestionada por cierto- según la cual la corrupción en la América Hispana deviene desde el instante en que las carabelas del Gran Almirante tocaron tierra en el nuevo continente, cuando los viajeros a Indias eran los delincuentes de las prisiones del reino de Castilla que, con su carga sicopática, se embarcaron en una aventura a cambio de su liberación, por lo que los descendientes de aquellos sujetos mantienen la huella perenne del gen delictivo[iii].

Este escribidor prefiere adherirse a las palabras del fallecido intelectual venezolano, el doctor Arturo Uslar Pietri[iv] cuando dijo:

Si usted decide meterse a peculador o ladrón, el riesgo de ir a prisión es mínimo. Aquí nadie sufre con meterse a pícaro porque no hay castigo para eso [ … ] el venezolano en su mayoría es honesto [ … ] aunque serlo no le signifique alguna recompensa, y no faltará desde luego alguien que le diga: Caramba, ese hombre sí es honesto. Pero lo más seguro es que le declaren más bien pendejo”.


Referencias:

[i] Véase Carlos J. Sarmiento Sosa. EL INFORME TI, LA CONTRALORA Y EL DUQUE DE LERMA. REFLEXIONES A ÚLTIMOS DE DICIEMBRE 2014. En REFLEXIONES 2012-2014. www.amazon.com  

[ii] Véase https://www.elpais.com.uy/informacion/uruguay-venezuela-cara-cruz-corrupcion-america-latina.html

[iii] Véase Carlos J. Sarmiento Sosa. A PROPÓSITO DE LA CORRUPCIÓN. REFLEXIONES A ULTIMOS DE JUNIO 2013. En REFLEXIONES 2012-2014. www.amazon.com

[iv] Idem.

Deja un comentario